Al mismo tiempo

Lourdes se levanta todos los días a las 4 de la madrugada. Media hora de jogging. Hora y media para –en ese orden– bañarse, secar su cabello, planchar su ropa, desayunar. A las seis de la mañana, minutos más, minutos menos, pulsa el botón de la cochera eléctrica y una luz previa al alba –aún…