Son extranjeros los que no posean las calidades determinadas en el articulo 30. Tienen derecho a las garantías que otorga el capitulo I, Titulo Primero, de la presente Constitución; pero el Ejecutivo de la Unión tendrá la facultad exclusiva de hacer abandonar el territorio nacional, inmediatamente y sin necesidad de juicio previo, a todo extranjero cuya permanencia juzgue inconveniente. Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país
Artículo 33 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
Cuando la magnitud de los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua, se convirtió en un escándalos internacional, hubo una rueda de prensa en aquella ciudad a la que asistió la actriz norteamericana Jane Fonda. El lugar estaba repleto de periodistas y asistentes varios. Citando de memoria, la actriz dijo algo así: Soy blanca, soy actriz, soy una figura pública conocida, ¿por qué tiene que venir alguien como yo para que ustedes estén aquí y escuchen lo que estas mujeres, estas madres, tienen que decir?
Recientemente, el músico británico, Roger Waters, mundialmente conocido por ser fundador y miembro de una de las bandas de rock más influyentes en la historia de este género, Pink Floyd, realizó tres conciertos en la Ciudad de México. El dato más comentado no fue el contenido musical del concierto sino su postura política respecto a un tema lacerante de nuestra realidad, es decir, la desaparición forzada. En su primer evento, en el Foro Sol, con su tambaleante español leyó un texto dirigido al presidente de nuestro país, Enrique Peña Nieto, donde le remarcaba el intolerable asunto de las desapariciones, especialmente el caso Ayotzinapa. Pero tal vez lo más incómodo para el sector político y el sector de la prensa oficialista, afines incluidos, fue una frase que apareció en las enormes pantallas del escenario, que recogía una proclama masiva de quienes se posicionan contrarios a la figura presidencial en turno: ¡Renuncia ya!
Lo he dicho en múltiples ocasiones y lo repito aquí; el nivel que alcanza la desaparición forzada en nuestro país es escandaloso (cerca de 30 mil personas desde 2006, cifras únicamente oficiales) cualquier sociedad medianamente democrática y civilizada estaría de frente emplazando a las autoridades sobre políticas serias de prevención, búsqueda y justicia. Aunque a la derecha (asumida o de closet) no le guste el punto, sí, el Estado tiene gran responsabilidad en ello, en considerables casos por acción directa, y en muchos otros por omisión, indolencia e ineficacia. Para agravar el asunto, las víctimas no solo tienen que enfrentarse a la inoperancia oficial, también a la mezquindad de una buena parte de la prensa y ciudadanía que por razones ideológicas minimizan o, peor aún, justifican, al menos entre líneas, esta atrocidad.
En este contexto, Waters, quien desde hace décadas se ha posicionado políticamente en determinados asuntos, asumió una voz coherente propia de que quien se alejó ideológicamente de la Inglaterra de Margaret Thatcher, o de quien ha sido un profundo crítico de la política colonialista y de apartheid del estado israelí sobre el pueblo palestino (asumiendo de frente el desagrado de los poderosos grupos sionistas, específicamente del ámbito de la industria del entretenimiento, lo que hace que a la mayoría del medio le tiemblen las piernas antes de hacer alguna crítica incluso débil).
En marzo de 2007 Waters se presentó en Monterrey con su gira Dark side of the moon. Con ciertas reticencias fui al Estadio Universitario. Reticencias porque no me entusiasman lo suficiente las figuras del arte que se mantienen a partir de creaciones del pasado, por más grandes que sean. No tengo la edad para haber ido a los conciertos de Pink Floyd sesenteros y setenteros, que incluso vistos en video se nota el poder de aquella nueva música, aquellos experimentos que estremecían el medio musical, y hoy lo que vemos son músicos más a la segura, con un impresionante aparato técnico detrás, con el favor del público por adelantado. Aunque hay que ver el lado opuesto, como el mismo David Gilmour, otro miembro fundamental del grupo, dijo: Pink Floyd es una loza muy pesada, refiriéndose a la responsabilidad que implica salir a un escenario o editar un disco abanderando este nombre, donde los millones de fans esperan algo grande.
A lo que voy es que el estadio estaba lleno. Yo esperaba que principalmente de gente mayor que yo, quienes vivieron el fenómeno floyd ocurriendo, gente de mi generación, que nos enamoramos de niños y adolescentes por influencia de hermanos y primos mayores, y menor cantidad de jóvenes, quienes nacieron después de que la banda se hubiera desintegrado en los ochentas. Para mi sorpresa el grueso del público eran jóvenes, sin compañía de mayores, quienes cantaban cada una de las canciones sin parar, mientras que yo apenas tarareaba la mayor parte de ellas. En esa ocasión las alusiones políticas de Waters se referían visualmente a su obsesión por la 2a. Guerra Mundial, marca profunda en su generación, y su cerdo volador con mentadas de madre a Baby George Bush. Poco más que decir en este tenor, frente a un estadio lleno. Uno de tantos.
¿Realmente Waters necesita de sus posiciones políticas para vender discos y llenar foros?
Pero las críticas y las alabanzas llovieron luego del Foro Sol. Quienes se oponían se remitían a gastados argumentos sobre el oportunismo y la chochez del músico; quienes lo alabaron vieron la oportunidad de amplificar el discurso anti-peña, o bien pro-amlo. Y tal vez una de los cuestionamientos as que me parecieron más acertados se refiere a los activistas de tocada, que aplaudieron y mentaron madres al calor del momento y poco más harán al salir.
Es chocante que se requiera de un personaje afamado para que un tema se ponga en la mesa o bien que la gente reaccione de algún modo. Y pareciera que está en la misma línea del periodista israelí, Gideon Levy, quien para horror del ala conservadora mayoritaria de su país ha dicho que el terrorismo de Hammas es deleznable pero hay que reconocer que si no cometen esos actos nadie en el mundo voltea a ver la pesadilla que viven los palestinos. No estamos maduros democráticamente, necesitamos de amplificadores y pirotecnia para asumir posturas que deberían ser lo común, ya no digamos acciones.
Descreo de entrada de luminarias que se erigen en portavoces de causas justas, porque lo que generalmente veo son farsantes como Bono, vocalista de U2, con su activismo corporativo, saludando a jefes de estado y empresarios en Davos, Suiza, sede del cónclave anual del neoliberalismo, donde el músico termina siendo el palomeo a esa coartada de la “responsabilidad social”. Activistas de cenas de gala, con princesas y selecta sociedad de vitrina aspiracional, como dijera aquella elegante mujer enjoyada del filme La muerte de un ciclista (Bardem, 1956): Esta cena es en beneficio para los niños pobres, o los niños tontos, o los niños algo.
Por otro lado el pintoresquismo progre al estilo Manu Chao, europeos de guitarrita, gorro boliviano y lenguaje compa, con frases picantes y denuncia abierta, general, pocas veces con nombres y apellidos de gente viva y gobernando.
Qué fácil ser Roger Waters y decir lo que te venga en gana, no vendrá la policía a madrearte, a menos que quieran que ahora sí caiga el régimen de Peña Nieto por la turba enardecida, al contrario de cualquier artista callejero que fácilmente enfrenta al aparato represivo si no esta en el Index oficial de artistas contraculturales. Pero tampoco es lo mismo pararte frente a una multitud, con mega pantallas tras de ti, con amplificadores de miles de vatios, en un país que no es el tuyo y emplazar al presidente por un problema que es medular en su debacle, que hacerlo en un cafecito de barrio frente a cincuenta espectadores. Lejos del menosprecio a alguien, cada quien hace lo que está a su alcance y es proporcionalmente igual en valor.
Roger Waters puede cerrar la boca y seguir vendiendo discos, llenando estadios. Con todo lo cuestionable que pudiera ser su activismo desde la palestra de la fama, al menos sus posiciones resultan más incómodas al poder que las de muchos de sus colegas, que comúnmente hablan de la paz, del hambre, del sufrimiento desde la desarticulación de la vaguedad. Waters señala, emplaza, puntualiza.
Según el artículo 33 de nuestra Constitución (citado al inicio) Waters pudo haber sido legalmente expulsado del país inmediatamente después de su primer concierto en la Cdmx. Un texto exagerado, tal vez (aunque hay que considerar que fue promulgado en tiempos en los que México seguía siento intervenido de múltiples formas por poderes extranjeros) pero vigente. El gobierno decidió no reaccionar sabiendo que sería otro escándalo más en su abultado historial, hecho similar hizo Vicente Fox, aunque por pedestres razones ideológicas, cuando José María Aznar, ex jefe de gobierno de España, hizo proselitismo en favor del PAN en el proceso electoral de 2006. ¿Qué diremos si viene Justin Bieber y al micrófono abierto dice que la medalla Belisario Domínguez para Gonzalo Rivas incinerado por los “ayotzinapos”?
Es un tema complejo y que, como otros, divide profundamente las posturas. Está detrás mucho más que la figura pública y su circunstancia. Habla más de nuestro ánimo social que otra cosa, siendo así que debemos considerarlo desde múltiples perspectivas que desde la inmediatez de simpatías o antipatías, lo contrario provoca fenómenos como el que se extiende por un sector importante de la opinionósfera, que es su repulsa visceral a la izquierda (cuyos desfiguros es otro análisis) son capaces de sustentar, abierta o veladamente, a un régimen impresentable como el que actualmente ocupa el gobierno federal si con eso sienten que golpean a la chairiza.
No se confundan!
El senor Roger Waters no tiene problema con la supuesta “política colonialista y de apartheid del estado israelí ” y todo lo demas que dices sobre los poderosos “grupos sionistas”. El senor Roger Waters es un ferviente Judeofobo (odia a los judios) y se esconde detras del argumento que el solo critica al estado judio (unico estado judio en el mundo, por cierto…. con un tercio del territorio de Nuevo Leon… para aquellos que lo llaman colonialista… es tan pequeno que ni se ve en el mapa).
Si RW esta tan preocupado por el pseudo-pueblo palestino, por que no acusa de igual manera a Jordania? Este pais ha encarcelado, matado y reprimido a mas palestinos que ningun pais en el mundo (lease casos de los anios 70s con el rey Hussein). O por que no arma pleito con los Emiratos Arabes o a Bahrain que no le dan ni nacionalidad a sus mismos hermanos arabes palestinos? En Israel los palestinos pueden tener nacionalidad, son maestros, son hasta jueces (lease caso de juez palestino que envio a la carcel a un ex-presidente Israeli por caso de corrupcion).
Por que Roger Waters no va a la ONU y presenta queja oficial por Pakistan? este pais fue creado un anio antes que el moderno Estado de Israel? Pakistan se formo de tierras de la India, para darle espacio a gente de fe Islamica… separando familias y demas…. otro pais mas a la lsta de paises Islamicos con territorios enormes, con millones de habitantes y acceso a recursos naturales como el petroleo).
No se confundan… esta bien criticar a otros paises (es hasta sano hacerlo) pero RW no critica a Israel con bases solidas… lo hace enmascarando su profundo odio y desprecio por el pueblo judio.
La tierra donde hoy existe el estado de Israel es la tierra historica del pueblo judio. Jerusalem su capital indivisible desde los tiempos del rey David. Solo el pueblo judio ha defendido esa tierra de los invasores Persas, Selucidos, Romanos…. donde estaban los palestinos en esa epoca? cual fue el lder palestino que se revelo contra la ocupacion Romana? la respuesta es que nunca hobo pueblo historico palestino. Es una creacion para justificar ataques al pueblo judio y a su estado que es la unica democracia en medio oriente.