
Foto: Ediuns
Memorias del teatro combatiente… es producto del trabajo “Escribiendo nuestra historia”, colectivo de actores de la ciudad de Bahía Blanca que integraron los conjuntos Teatro Alianza, Teatro para el Hombre y Teatro Laboratorio entre 1969 y 1989, y que en 2014 conformaron un grupo cerrado en la red social Facebook en el que volcaron sus memorias sobre aquellas experiencias con el objetivo de producir una publicación.
El trabajo de escritura del libro estuvo a cargo de Coral Aguirre, quien fuera directora —junto a su esposo Dardo— de los grupos teatrales rememorados, y elaboró un relato polifónico compuesto de fragmentos de los distintos testimonios.
Este libro es, ante todo, un emprendimiento de memoria y se inscribe en una secuencia mayor que se inicia prácticamente con el nacimiento del Teatro Alianza, en los años en que el grupo publicó un conjunto de artículos sobre historia del teatro bahiense en la revista porteña Teatro Setenta, de la que eran corresponsales. Un hito fundamental en esta serie es la publicación del guion de la obra Silencio-Hospital (Aguirre, 1988), en cuyo prólogo Coral Aguirre incluyó un estudio de la trayectoria de su grupo teatral desde sus orígenes en Punta Alta en 1967, hasta su disolución debida al terrorismo de Estado en 1978.
Como en todo ejercicio de memoria, hay en este libro una pregunta por la identidad (Candau, 2008), en tanto se abreva en el pasado partiendo de la interrogación sobre el “nosotros” y buscando reconocer aquello que en el presente dota sentido a las experiencias de ayer y hoy. Parte de la construcción de sentidos sobre la identidad grupal relumbra en dos imágenes que, aproximadamente, recorren el espectro temporal que abarca el texto: la primera, el estreno de Puerto White, 1907. Historia de una Pueblada, creación colectiva del Teatro Alianza en un galpón de Villa Nocito el 22 de Agosto de 1973, en la que los actores militantes llevaron a escena un episodio fundamental de la historia de las luchas obreras bahienses con objeto de generar conciencia social y revolucionaria en las masas populares. La segunda, aquella jornada en la que, 12 años después, distintos grupos teatrales coordinados por miembros del Teatro Laboratorio en los barrios de la ciudad confluyeron en el Teatro Municipal para mostrar su producción en el marco del “Teatrazo”, expresión de un trabajo de animación cultural que tenía por objetivo democratizar la práctica teatral con una finalidad emancipadora.
Ambas imágenes condensan elementos fundamentales del retrato que los autores del libro componen al momento de caracterizar su práctica teatral: la intención de hacer un teatro que, como decía Renzo Casali —referente fundamental del Teatro Alianza—, fuera capaz de “saltar de la conciencia individual a la social”, es decir, que partiera de la experimentación individual para desde ahí generar una transformación en el plano colectivo. De ahí la denominación de “combatiente” en el título de la obra, asumiendo que las formas de ese combate —la experimentación y las urgencias de la intervención— se fueron transformando con el curso de la historia.
Por todo ello, los testimonios están poblados de referencias al contexto sociopolítico, o dicho más propiamente, constituyen en sí mismos interpretaciones políticas de las experiencias de los actores en el marco de estos proyectos teatrales. De esta forma, el derrotero de Alianza —a la sazón, uno de los colectivos fundamentales del “teatro militante” bahiense— señala el contexto de radicalización política y violencia estatal y paraestatal de los años sesenta y setenta, en tanto que las búsquedas del Teatro Laboratorio están atravesadas por los ecos del terrorismo de Estado y el disciplinamiento social en dictadura y postdictadura (Vidal, 2014 y 2016). Todo ello, entremezclado con las referencias al devenir del hacer teatral (las obras, los ejercicios, los eventos), en un relato en el que lo personal, esto es, la trama de subjetividades puestas en juego a través de la experimentación aparece en muchos momentos como objeto central de la indagación.
Por todo ello, se trata de un texto generoso en interpretaciones acerca del teatro y la historia reciente de Bahía Blanca, que demanda una lectura atenta capaz de aprehender toda su riqueza, en tanto que todo lector atento a los diálogos y tensiones en las escalas de observación en la historia (Revel, 2015) puede encontrar en esta publicación una rica fuente para pensar el devenir del teatro argentino en los últimos cuarenta años.
Para hacer esa lectura es fundamental reconocer que el registro testimonial, sabiamente mantenido en el método polifónico de la narración, obliga ingresar al texto desde un enfoque atento a los diálogos y las tensiones entre Memoria e Historia y capaz de comprender las particularidades del contexto de enunciación de estos testimonios (Carnovale y otros, 2006).
Entre las múltiples entradas que podemos hacer al momento de historizar la producción de “Memorias del teatro combatiente…” se hace ineludible la mención a dos procesos: en primer término, la inserción de este trabajo en una trama mayor de publicaciones y exposiciones que han abrevado en las prácticas culturales de los años setenta, ochenta y noventa en la ciudad de Bahía Blanca y su región, proyectos que partieron de la iniciativa de los artistas y contaron en muchos casos con financiamiento parcial producido desde el Estado. Nos referimos a los libros Angelario (Morán, 2014), La feria de la cultura de Bahía Blanca (Colángelo, 2012), y Bahía Murguera (Tellarini, 2012), a los que debe sumarse la exposición documental dedicada a Mirta Colángelo (2011), y la re-producción de la muestra “El kitsch en nuestros días” (Perfecta Galería, 2012), entre otras. Estos proyectos hicieron visible el interés que los agentes del campo cultural bahiense manifestaron en los últimos años por la documentación y reflexión acerca de las experiencias artísticas del pasado cercano, que se vio acompañado por abordajes desde el ámbito académico a través de la conformación de grupos de investigación dedicados a las relaciones entre arte, sociedad y política tomando la escala local y regional, así como por distintas agencias estatales que financiaron parcialmente buena parte de estas iniciativas.
En segundo lugar, es fundamental reconocer el estado de las luchas por la memoria de la última dictadura militar en el contexto de publicación de este trabajo. Aquí, hay que mencionar que en el lapso temporal 2003-2015 la narrativa sobre la última dictadura militar generada por los organismos de Derechos Humanos adquirió una visibilidad inédita sostenida por décadas de trabajo constante y reforzada a partir de las políticas de memoria desplegadas por el Estado nacional durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, cuyo exponente mayor fue el impulso dado a la realización de los Juicios por Delitos de Lesa Humanidad (Lvovich y Bisquert, 2008). Dicha narrativa se propuso como una alternativa frente a la “teoría de los dos demonios”, distinguiendo el rasgo terrorista de las prácticas represivas ejecutadas por el Estado durante la última dictadura militar, afirmando la demanda de Justicia acerca de las responsabilidades militares y civiles, y valorizando positivamente las prácticas de activismo social y político que fueron el principal objetivo de la represión.
En este punto, vale ingresar a Memorias del teatro combatiente, partiendo de las preguntas acerca de qué sentidos se otorgan en el texto a las prácticas de compromiso y radicalización artístico-políticas, el terrorismo de Estado y el disciplinamiento social, la resistencia cultural y el rol del Estado en la cultura, entre otras; especialmente ahora que las políticas estatales de memoria, y las de cultura y la educación, están sufriendo un proceso de una revisión en clave conservadora.
*Reseña de Aguirre, Coral. 2015. Memorias del teatro combatiente. Teatro Alianza. Teatro para el Hombre. Teatro Laboratorio (Bahía Blanca, 1969-1989). Ediuns, 231 pp.
Bibliografía
Aguirre, Coral (1988) Silencio-Hospital. Bahía Blanca: Senda.
Candau, Joël (2008). Memoria e identidad. Buenos Aires: Del sol.
Colángelo, Mirta (2012) La Feria de la Cultura de Bahía Blanca: 1987-2000. Una construcción colectiva: manos, voces e ideas, propiciando y testimoniando la integración de nuestra gente. Bahía Blanca: edición del autor.
Lvovich, Daniel y Bisquert, Jorgelina (2008) La cambiante memoria de la dictadura. Discursos sociales y legitimidad democrática, Buenos Aires: Biblioteca Nacional/UNGS.
Morán, Mónica (2014) Angelario, Bahía Blanca: Ediuns.
Revel, Jacques (dir.). (2015) Juegos de escalas. Experiencias de micronálisis. Buenos Aires: Unsam edita.
Tellarini, Guillermo (2013) Bahía Murguera, 20 años de murga bahiense. Bahía Blanca: edición del autor.
Carnovale, Vera, Lorenz Federico y Pittaluga Roberto (2006) Memoria y Fuentes Orales, Buenos Aires: CEDINCI, Memoria Abierta.
Perfecta Galería. (2012) “El kitsch en nuestros días, en nuestros días”, disponible en http://perfectagaleria.blogspot.com.ar/2012/11/el-kitsch-en-nuestros-dias-en-nuestros.html, consultado el 14/11/16.
Vidal, Ana (2014) El teatro militante en Bahía Blanca. La agrupación Alianza: experiencias, memorias, reverberaciones (Audiolibro), Buenos Aires: AINCRIT.
Vidal, Ana (2016) “Experiencias del teatro militante en Bahía Blanca, 1972-1978”. Tesis de Doctorado en Historia. Bahía Blanca: Departamento de Humanidades Universidad Nacional del Sur.
*Imagen de portada: lasgrietasdelrelatohistorico.blogspot.mx