
Foto: Fotografía anónima. Padre Agustín Pro Juárez antes de ser fusilado, 23 de noviembre de 1927. © (INV.45167). Secretaría de Cultura. INAH. SINAFO.FN.MX.
No es difícil aprender a hablar chino. Lo difícil es saber expresar correctamente el significado que hay detrás de esas palabras.
Bruce Lee.
La aniquilación de tu enemigo implica tu propia destrucción.
Brokenteeth.
Hay una distancia muy corta entre el heroísmo sacrificial que exaltan los idearios militares[1] y la ofrenda dolorosa[2] que inspiran los credos religiosos, pues ambos implican la exposición de los cuerpos y la vidas humanas a dar y recibir daño físico o muerte.[3]
Estos actos son sostenidos por antiguas y aún vigentes formas de pensamiento que conciben que el sufrimiento y el sacrificio humanos son requisitos indispensables para procurar la seguridad, la honra, la continuidad material y la trascendencia (preeminencia moral-espiritual) del mundo considerado como propio.[4] Pensamiento que sublima al heroísmo sacrificial y a la ofrenda dolorosa como las vías más gloriosas y hermosas que permiten a algunos individuos alcanzar y participar, de manera privilegiada, de la “salvación”[5] individual y colectiva (¡Al·lahu-àkbar! expresan algunos islamistas).
Desde estas formas de pensamiento, el heroísmo sacrificial y la ofrenda dolorosa representan las “máximas entregas” que los humanos podemos hacer a la Divinidad-Patria (¡God and Country![6] dicen los gringos), pues les ofrecemos:
- El daño físico de los cuerpos —propios o ajenos—;
- La vida —propia o ajena—; y a través de ambos
- El sufrimiento y el sacrificio —propio y ajeno—.
Así pues, el sufrimiento y el sacrificio de cuerpos y vidas son elementos indispensables para garantizar la continuidad-trascendencia de nuestros mundos. Sí, indispensables, pues el sufrimiento y el sacrificio no son los últimos recursos ni los más desesperados o extremos a los que podemos recurrir ante aquellos que nos amenazan, pues se encuentran entre los valores culturales más altos, los más apreciados que existen en los imaginarios ideológicos[7] de nuestros mundos.
Y esto es lo que los coloca como los recursos que más clamamos para proteger nuestros mundos. Es decir, el sufrimiento y el sacrificio (la exposición) de cuerpos y de vidas se convierten en las formas más “naturales”[8] para garantizar nuestra seguridad y protección, debido a que son manifestaciones en las que, ideológicamente, apreciamos y constatamos la más alta concentración y emanación de nuestra fortaleza y potencia (altas capacidades) humanas. Y, como ya dije, esta vara alta de sacrificio y de sufrimiento no es excepcional, pues se posiciona como la regla más básica y general por seguir; representa pues, el canon.
En estas ideas de fortaleza y potencia que nutren nuestra elevada capacidad de sufrimiento y sacrificio de cuerpos y de vidas, están basados nuestros pensamientos arcaicos (anquilosados) en los que concebimos como irrebatible la opción de utilizar la violencia armada —la cual despliega y expone nuestros cuerpos y vidas— como la única forma en que podemos res-guardar y a-segurar a nuestros pueblos, ranchos, comunidades, barrios, ciudades, naciones (nuestros pequeños mundos) y nuestros propios cuerpos y vidas.
Desde esta perspectiva idiosincrática pareciera que no hay de otra: “solo podemos salvar nuestros cuerpos y vidas tomando otros/nuestros cuerpos y otras/nuestras vidas”;[9] es decir, “para salvar nuestros mundos debemos, potencialmente, destruir otros/nuestros mundos, otras/nuestras vidas y cuerpos”.[10]
Queda claro entonces, que para mantener a salvo nuestros pequeños mundos, nuestros cuerpos y vidas, también debemos reconocer a aquellos pequeños mundos, cuerpos y vidas que nos amenazan. Debemos identificar ¿inventar? pues, a nuestros enemigos. Y ya que nuestros enemigos pueden pensar como nosotros y ser muy parecidos a nosotros, dadas sus “posibles cualidades humanas”[11] de fortaleza y potencia para el sacrificio y el sufrimiento que los salve o libre de nosotros, no queda de otra más que combatirlos para eliminarlos —aunque nosotros también corramos el riesgo de ser eliminados—, ya que si les perdonamos la vida siempre existirá la posibilidad de que su mera existencia —con sus intereses y necesidades propias— amenace la continuidad-trascendencia de nuestros pequeños mundos.[12]
Concepción ancestral que reafirmamos porque muy en el fondo sabemos que ellos, por “naturaleza” refleja, “son” como nosotros, pues tanto nosotros como ellos codiciamos cuerpos, vidas y mundos;[13] la amenaza que nosotros mismos representamos la proyectamos en nuestros enemigos. El enemigo está dentro de nosotros, nosotros somos el enemigo. Proceso de identificación (diferencia/semejanza) tan básico que se manifiesta en frases como: “trata de pensar como el enemigo para anticipar sus decisiones y movimientos”.
Este es nuestro horizonte civilizatorio, el cual vigilamos como centinelas dispuestos a ofrendar-sacrificar nuestros propios cuerpos-vidas, y las de los otros-enemigos, para proteger nuestros pequeños mundos. Cuerpos y vidas que para cumplir con su misión de protección, deben ser alineados-disciplinados y motivados para alcanzar toda su fortaleza y potencia (capacidades)[14] de sufrimiento-sacrificio como requisitos básicos indispensables pero equiparables a su elevada encomienda.[15]
Así, tanto la ofrenda dolorosa[16] como el heroísmo sacrificial, son dispositivos simbólico-culturales que forman parte de una cosmovisión en la que se expresa, de manera predominante, una forma de pensamiento binario.[17]
Pensamiento binario que relaciona al sufrimiento/gozo y al sacrificio/logro como fórmulas dicotómicas pero no contradictorias, pues discursiva e ideológicamente se vinculan en una dinámica determinista de transición de un estadio a otro: “el sufrimiento, por obra del mismo, nos conduce al gozo; y el sacrificio, por conducto del mismo, nos lleva al logro”.
Estos son los sustratos ideológico-culturales en que se significan y expresan (conciben) las soluciones belicistas que, con sus imaginarios, reiteradamente se plantean para definir e implementar estrategias y mecanismos de seguridad a través de la fórmula defensa/ataque aplicada en torno a la vida/muerte entre nosotros-buenos-amigos frente a los otros-malos-enemigos; enfrascados, por demás, en una disputa transicional ulterior: la condenación/la salvación de sus implicados.
Sustratos culturales que se manifiestan en la habilitación de “cuerpos armados” con elevado “espíritu de cuerpo” y dispuestos a prestar su servicio-entrega de defensa/ataque; misión de altísimo costo y estima,[18] pero con una muy anhelada recompensa, tanto individual como colectiva: “sobre-vivir matando/morir per-viviendo”.[19]
Ideales de sufrimiento y sacrificio que en nuestros mundos son propagados por aquellos quienes, con vagos o claros intereses y agendas mundanas y programáticas de batalla, nos mantienen de forma real y ficticia, en un eterno ciclo de guerra/paz.[20]
Ante esto: ¿qué podremos hacer para verdaderamente salvarnos (trascender) de nosotros mismos (el enemigo), de este (inducido) callejón cultural[21] sin salida —acaso exclusivo de Occidente—?
Hasta aquí concluyo estas ideas al mismo tiempo que empiezo a buscar respuestas[22] con una bella escena del filme Gandhi (1982), del director Richard Attenborough: https://www.youtube.com/watch?v=G0RZLseVx8E.
Y sobre el mismo tópico que se plantea en la anterior escena, también recomiendo el filme Enemy mine (1985), del director Wolfgang Petersen: https://www.youtube.com/watch?v=YwoB92Ox9N4.
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[1] Léase el siguiente fragmento del himno del Heroico Colegio Militar: “Y en un gesto sublime de amor y de cariño, bendice a los efebos que supieron morir, bañados por las ráfagas de luz esplendorosa, que el ángel de la gloria enviara del cenit.” Tomado de: http://www.gob.mx/sedena/acciones-y-programas/himno-del-heroico-colegio-militar-7950. Léase una parte del himno asociado a la Academia Militar de los Estados Unidos (West Point), llamado “The Corps”: “The Corps, bareheaded, salute it, with eyes up, thanking our God. That we of the Corps are treading, where they of the Corps have trod. They are here in ghostly assemblage. The men of the Corps long dead. And our hearts are standing attention, while we wait for their passing tread. We Corps of today, we salute you. You Corps of an earlier day; We follow, close order, behind you, where you have pointed the way”. Tomado de: https://en.wikipedia.org/wiki/The_Corps_(song). En posible comparación revísese la distinción histórica entre el tradicional martirio (‘chahid’) en combate y el actual fenómeno del martirio suicida (‘yihadista’) en el mundo islámico: files.aconcagualibros.net/200002879…. También véase ésta interpretación militante sobre la Shahâda (el ‘martirio’) musulmán: http://www.musulmanesandaluces.org/hemeroteca/17/martirio.htm.
[2] Entiéndase como el ritual religioso en el que una persona realiza actos físicos demandantes, como peregrinar (agregando prácticas en extremo fatigantes como andar sobre las rodillas) y de daño físico martirizante (como la autoflagelación) en que se ofrece el dolor corporal como regalo o demostración de merecimiento en la petición de favores, protección, milagros y penitencia ante divinidades.
[3] Y recuérdense los sacrificios humanos de algunas antiguas tradiciones religiosas; y del martirio-tortura-sacrificio-ejecución del mesías Jesucristo, como uno de los momentos relevantes del relato fundante del culto cristiano. En torno a la argumentación general de este texto, considérese la relación entre las fuerzas armadas y la devoción al Cuerpo de Cristo en una catedral en Madrid, España: https://es.wikipedia.org/wiki/Arzobispado_Castrense_de_Espa%C3%B1a
[4] “Se apoderaban de todo lo que podían. Aquello era verdadero robo con violencia, asesinato con agravantes en gran escala, y los hombres hacían aquello ciegamente, como es natural entre quienes se debaten en la oscuridad. La conquista de la tierra, que por lo general consiste en arrebatársela a quienes tienen una tez de color distinto o narices ligeramente más chatas que las nuestras, no es nada agradable cuando se observa con atención. Lo único que la redime es la idea. Una idea que la respalda: no un pretexto sentimental sino una idea; y una creencia generosa en esa idea, en algo que se puede enarbolar, ante lo que uno puede postrarse y ofrecerse en sacrificio…”, fragmento de El corazón de las tinieblas (1899 [1902]), de Joseph Conrad. Texto en que se basó el guión del filme: Apocalypse now (1979), del director Francis Ford Coppola: https://www.youtube.com/watch?v=IPeHO1r8paU&t=77s.
[5] Entiéndase también como la elevación-redención moral o espiritual del individuo-colectivo.
[6] Véase el lema “pro aris et focis” en: https://en.wikipedia.org/wiki/Pro_aris_et_focis.
[7] Para una discusión sobre el concepto de imaginarios ideológicos, consúltese: “Repensar la ideología desde lo imaginario”, de Ángel Enrique Carretero Pasín, en Sociológica, 5/2004, pp: 101-125. Tomado de: http://bit.ly/2sJqCNj
[8] Aquí tómese en cuenta, entre muchas especies animales, la acción de anteponer con el propio cuerpo —y “forcejear”— como mecanismo para proteger a un miembro indefenso del grupo ante la amenaza o ataque mortal de algún predador. Pero también cuestiónese esta “acción natural” de protección de miembros del grupo o de la manada, recordando el fenómeno del “infanticidio” registrado en algunas especies e interpretado por algunos científicos como mecanismo evolutivo de reproducción. Véase: https://www.scientificamerican.com/espanol/noticias/infanticidio-en-el-reino-animal-por-que-machos-matan-a-crias-de-su-misma-especie/.
[9] Léase la siguiente traducción de un fragmento del himno nacional de Libia (1969-2011), titulado “Allahu akbar”: “El enemigo vino codiciando mi posición, voy a luchar con armas y defensas ¡Y si me muero, voy a llevarlo conmigo! Dilo conmigo, dilo conmigo: ¡Dios es lo más grande, Dios es lo más grande”. Tomado de: https://es.wikisource.org/wiki/Himno_Nacional_de_Libia.
[10] Recuérdese el “logro” científico-técnico y táctico que utilizamos en el año de 1945, hace exactamente 71 años: https://www.youtube.com/watch?v=KrALNoimiZo. Léase también sobre la incidencia del estrés postraumático entre los militares activos y veteranos de zonas de conflicto: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/06/130531_estres_postraumatico_soldados_eeuu_bd.
[11] Conózcase sobre la Bula Sublimis Deus emitida por el Papa Pablo III en 1537: http://www.memoriapoliticademexico.org/Efemerides/6/02061537.html.
[12] Véase el caso del exterminio selk’nam (onas) a finales del siglo XIX en la Patagonia chilena y argentina, y sobre los fusilamientos de peones anarcosindicalistas en rebelión de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia argentina, en 1921: http://www.elmostrador.cl/cultura/2014/08/13/el-genocidio-de-indigenas-en-el-sur-de-chile-que-la-historia-oficial-intento-ocultar/. También consúltese sobre el genocidio armenio durante el primer cuarto del siglo XX: http://elpais.com/elpais/2015/04/24/opinion/1429895373_661704.html.
[13] Léase la siguiente traducción de un fragmento de la cuarta estrofa del himno nacional de los Estados Unidos de América, titulado “The Star-Spangled Banner”: “Luego conquistar debemos cuando nuestra causa sea justa, Y este sea nuestro lema: «En Dios está nuestra Confianza». ¡Y la bandera tachonada de estrellas triunfante ondeará, Sobre la tierra de los libres y el hogar de los valientes!”. Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/The_Star-Spangled_Banner.
[14] Escuche el Credo del Rifle o Credo del Fusilero – USMC: https://www.youtube.com/watch?v=WuKPIOF0zOQ. Escuche el Credo del Soldado Americano – USARMY: https://www.youtube.com/watch?v=vaqTX_CeAyc. Lea el Credo del 75º Regimiento Ranger – USARMY: https://www.youtube.com/watch?v=X_f2xN5ILzE.
[15] Escuche el poema “México creo en ti”, de Ricardo López Méndez (El Vate), vinculado al Heroico Colegio Militar en: https://www.youtube.com/watch?v=oEH9efRIX3U o en: https://www.youtube.com/watch?v=BEKsjdsf0lA. La lírica nacionalista, militarista y belicista más representativa es la que proviene de los no militares; búsquense corridos y raps sobre nuestras fuerzas armadas mexicanas. Escuche el Himno de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano: https://www.youtube.com/watch?v=2lOOsRMILwk. Escuche el Himno de la Brigada de Fusileros Paracaidistas de la Fuerza Aérea Mexicana: https://www.youtube.com/watch?v=3LILAF1nF6U.
[16] En un contexto militar, se puede interpretar como ofrenda dolorosa a ciertas prácticas de los ritos de paso que deben realizar algunos aspirantes a integrar cuerpos castrenses, los cuales tienen como objetivos —además de demostrar sus destrezas y capacidades físicas— poner a prueba la resistencia física y mental ante intensos ejercicios, agotamiento, estrés y al sometimiento de situaciones extremas; y así demostrar que merecen formar parte de la corporación a la cual, comúnmente, comprometen su propia vida. De acuerdo con esta perspectiva, véase la entrada del filme Lone Survivor (2013), del director Peter Berg, donde se muestran escenas del entrenamiento previo y de la Semana Infernal de los SEAL’s – USNAVY: https://www.youtube.com/watch?v=MUCcdQ9X5JQ. Véase también un video autorizado sobre el entrenamiento para las pruebas finales de la Semana Infernal: https://www.youtube.com/watch?v=TOYjiYEGtLA. Pero la ofrenda dolorosa no concluye con la elevación de rango o estatus del aspirante, pues forma parte permanente de su “apostolado”, de su forma de vida, en la que diariamente refrenda su deber; en su constante preparación y perfeccionamiento de destrezas y capacidades, el sufrimiento y el sacrificio son la regla a seguir.
[17] Forma de pensamiento del que este texto no se excluye del todo, a pesar de utilizar el método dialéctico para el análisis. Consúltese un texto que me parece sencillo, claro y elemental sobre el pensamiento binario, ¿también de tipo dualista?: http://www.culturayrs.org.mx/revista/num6/Hiernaux.html. Véase también: http://www.eldiario.es/zonacritica/esclavitud-pensamiento-binario_6_252384790.html.
[18] Léase un fragmento del poema Horatius at the Bridge, de Thomas Babington Macaulay: “Then out spake brave Horatius, the Captain of the Gate: / To every man upon this earth, death cometh soon or late; / And how can man die better than facing fearful odds, / For the ashes of his fathers, and the temples of his Gods, / And for the tender mother who dandled him to rest, / And for the wife who nurses his baby at her breast, / And for the holy maidens who feed the eternal flame, / To save them from false Sextus, that wrought the deed of shame?” Tomado de: https://www.thoughtco.com/horatius-at-the-bridge-4070724. Y véase la escena final del filme Oblivion (2013), del director Joseph Kosinski, donde se cita la primera parte del mismo: https://www.youtube.com/watch?v=GHKtN9jPK1w.
[19] En este punto es ya necesario destacar el cuasi-inherente tono de trascendentalismo religioso que empapa muchos de los discursos y líricas nacionalistas, militaristas y belicistas. Trascendentalismo de tono ¿secular? del que tampoco se escapa el Himno Nacional de Cuba: “Al combate corred bayameses, que la patria os contempla orgullosa. No temáis una muerte gloriosa que morir por la patria ¡es vivir!”. Tomado de: https://es.wikisource.org/wiki/Himno_Nacional_de_Cuba. He aquí la recompensa de trascendencia que nos equipararía a los seres divinos que adoramos como seres inmortales y eternos; así como aquellos que se “elevaron” a algún lugar “ultraterrenal” y que hoy veneramos como profetas, mesías, beatos y santos; o como aquellos personajes “heroicos” convertidos en figuras de metal y roca en cuyos sólidos pedestales “inmortalizamos sus hazañas”.
[20] Aún desde una perspectiva que conciba a la guerra como parte inherente y universal de nuestra naturaleza o condición humana -como una forma más en que tratamos los diversos conflictos humanos-, hay conocimientos y pensamientos antiguos que no deben ser ignorados: “… la mejor victoria es vencer sin combatir, nos dice Sun Tzu, y esa es la distinción entre el hombre prudente y el ignorante… Las armas son instrumentos de mala suerte; emplearlas por mucho tiempo producirá calamidades… Nunca es beneficioso para un país dejar que una operación militar se prolongue por mucho tiempo… Un ejército es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo… Los que utilizan bien las armas cultivan el Camino y observan las leyes. Así pueden gobernar prevaleciendo sobre los corruptos.” (Sun Tzu, El Arte de la Guerra; 2003).
[21] A niveles cognoscitivo, simbólico e ideológico.
[22] ¿Acaso también atrapadas en los opuestos-complementos que sustentan el análisis procesual-dinámico-intersticial e inter-transcultural de lo inacabado? Al respecto, léase el siguiente artículo: http://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/5237/fragaesc-9.pdf.
*Imagen de portada: American soldiers kneeling before a cross on a roadside. “ETO-HQ-44-31374. Edgren. 29 Dec. Signal corps photo. Anti-tank men kneel before a crucifix before going into battle somewhere in Belgium.” Belgium. 29 December 1944. U.S. Army Signal Corp Photograph, Gift of Maude Hayman, from the collection of The National World War II Museum.