
Imagen obtenida de http://www.literatura.unam.mx.
Sirena Selena vestida de pena cuenta las aventuras y peripecias de un travesti llamado Sirena Selena que, junto con su padrina, la empresaria Martha, se introducirá al mundo glamoroso de los espectáculos de dragas en hoteles de cuatro estrellas del Caribe (de San Juan a Santo Domingo) donde el público se olvida de las garras de la realidad para abrazar la nube de la fantasía, aquello que la vida cotidiana no deja realizar.
¿Por qué hablar de la Selena y no de otra cosa? Porque aunque el texto que expongo aquí ya tiene un tiempo de haberse publicado, hace más de quince años aproximadamente, y editado hace ocho años por la UNAM, creo que leerlo es pertinente en nuestros tiempos para interpretar y revivir el modo de vida de las dragas en los países del Caribe.
Primeramente, divido mi lectura de la obra en dos partes: por un lado, reviso el aspecto cómico de la risa como vínculo de la novela con otros ejemplos de la literatura latinoamericana que tiene subtemas similares; por otro lado, introduzco al lector al mundo propuesto por la autora a través de una interpretación narratológica que tiene el objetivo de demostrar los méritos de la prosa que aquí se presenta.
Sirena Selena es el personaje central, es una joven transgénero que practica el cross dressing y es capaz de cautivar con su imagen y voz, hasta parece tener un talento latente para atraer a cualquiera sin importar el sexo de la persona. En varias escenas del libro muestra la facilidad para seducir a los demás con el uso de la palabra y los gestos. La alegría, lo cómico y extravagante son características que apenas describen el carácter de Selena. Es por eso que a continuación propongo establecer un vínculo de esta obra con otras novelas que tratan temas similares. Es decir, cómo se representa la risa o lo cómico en la prosa de Mayra Santos-Febres y cómo se ha manejado en otras obras.
De acuerdo a un ensayo que recomiendo leer, titulado simplemente como “La risa. Ensayo sobre la comicidad”, de Henri Bergson, lo risible tiene que estar completamente relacionado con lo humano (Bergson, 2011). Nos reímos del capricho humano, de lo accidental. En fin, Sirena Selena vestida de pena es una novela cómica.
A pesar de uno que otro momento de seriedad, la comicidad es parte del carácter de la protagonista, y también de otros personajes relacionados con ella. Por ejemplo, la padrina Martha fue conocida como Martha Divine y, ¿cómo es ella? Es todo en lo que la Sirena podría convertirse en un futuro, pero también la risa y el glamour forman parte de su forma de ser. En fin, ¿cómo se ha tratado este aspecto en otras novelas?
Lo risible en Tengo miedo torero, de Pedro Lemebel, se ha usado para caracterizar a la protagonista de la obra, a quien llaman con cariño como La Loca del Frente. La diferencia que tiene este personaje con Selena es la edad. La Loca, así le dicen aunque suene un poco despectivo, es una mujer que ya vivió todo lo que Selena afrontará a lo largo de su vida y cuenta con la experiencia para permanecer a salvo en las calles; ella está resignada a la violencia que la rodea. La Sirena es joven y apenas se expone al peligro que le depara el mundo en el que vive. Lo que tienen en común estas dos personas es que ambas pertenecen a una cultura carnavalesca que renuncia a las arbitrariedades del mundo convencional.
Otra diferencia entre Selena y la protagonista de Tengo miedo torero es que el nombre y forma de ser de Sirena Selena recuerdan mucho a las sirenas que sedujeron a Odiseo en el canto XII. Estos seres que son la combinación de una mujer y un ave son capaces de guiar a cualquiera que escuche su canto por el camino de la perdición. Como el lector podrá darse cuenta, hay toda una tradición occidental literaria que respalda a este texto.
La risa, el maquillaje llamativo y otros aspectos del carnaval son parte del arquetipo del travesti en estas dos obras (Bergson, 2011). Entonces, mi recomendación para el lector es leer esta obra antes que cualquier otra que sea remotamente parecida. Porque la figura del personaje transgénero que es alegre, de ambiente carnavalesco y cómico es una constante en la literatura latinoamericana de los últimos veinte años.
La manera de concebir y representar la risa en estos dos personajes es muy distinta. En Tengo miedo torero la técnica consiste en la simultaneidad de anécdotas y la Loca del Frente es la pieza central que funcionará como el punto medio entre dos poderes opuestos: el Frente Patriótico y el régimen de Augusto Pinochet (Lemebel, 2001).
Como ya sabemos, la novela de Lemebel está ambientada en la dictadura que sufrió Chile en 1973-1990. Hay dos protagonistas: La Loca y el dictador Augusto Pinochet, pero la primera será arrastrada a un conflicto al que había permanecido indiferente por muchos años. Está en medio de un conflicto que ocurre mientras ella, indiferente, prepara fiestas de cumpleaños para el personaje que es el amor de su vida. Lo cómico, la distracción y la fiesta en la Loca del Frente es solo un mecanismo para desestabilizar dos poderes ideológicos opuestos, y poner en marcha la indiferencia que ella siente durante la simultaneidad de tiempos (Pimentel, 1998).
El discurso es diferente en Sirena Selena. Aquí lo cómico se apoya de la polifonía, este recurso es lo que le permite a la autora representar el contagio del sentido carnavalesco en los personajes. Es decir, la primera voz con la que arranca la novela es testigo de la alegría que despierta la Sirena en el público espectador. En resumen, si Lemebel se apoya en la simultaneidad de perspectivas para dar a conocer la risa en el personaje principal, Santos- Febre se apoya en la polifonía pero esta multitud de voces es el medio de propagación de lo risible. A partir de ahora, profundizaré en la narratología presente en la obra (Pimentel, 1998, p: 114).
Hay temas en la literatura que parecen ser fáciles de tratar, pero que son muy complicados por las implicaciones que llevan consigo. El mayor riesgo que el autor corre es convertir, sin querer, algo que debería tomarse con seriedad en un texto de panfleto donde lo que importa más es machetear en el lector una idea y dejar de lado el valor literario que pueda tener a causa de esto.
El Sireno Seleno no siempre es representado por el género con el que se identifica. La Selena se ve a sí misma como una joven femenina, pero todavía tiene características físicas masculinas, y la autora se apoya en metáforas para describir estos atributos. A veces, la Santos-Febres juega con el lenguaje de los pronombres y artículos para referirse al personaje como si fuera masculino o femenino. Por ejemplo: “…Techo tuvo alguna vez la Selena, pero cuando se le murió la abuela de tanto limpiar casas de ricos, no había nadie que velara por él…”. Así que, como podemos contemplar, el protagonista se encuentra en los dos extremos de los géneros conocidos en aquellos tiempos: hombre y mujer. El uso variado de pronombres demuestra la flexibilidad del lenguaje castellano, y la autora lo aprovecha al máximo estos artificios lingüísticos para contar su historia.
Ya expliqué en qué consiste la trama. Lo importante de esto es que en cada capítulo se maneja una polifonía de voces. El narrador no se centra en los asuntos de Selena, también le presta un ojo a Martha y a Leocadio, otro personaje que funciona como protagonista. El lector debería esperar algo de estas diferentes perspectivas; por lo menos cuando me adentraba en cada una de las páginas sabía que estos tres se iban a conocer en cualquier momento. Sus destinos se cruzarían. Sí pasa, solo que parcialmente. Leocadio y el Sireno solo llevan vidas paralelas que nunca se conectan.
Respecto a las polifonías, o múltiples voces, se comienza a narrar con la voz en segunda persona. Esta forma de contar cosas habla de “tú” al personaje, las implicaciones están en que el narrador actúa en la trama y tiene un rol importante. La voz del “tú” es, probablemente, la de Hugo Graubel y con esto afirmo que la anécdota y todo ocurre en el clímax, cuando ya mero está a punto de acabarse la historia. En términos más técnicos, científicos, académicos, sofisticadamente sangrones, a esto se le llama: in finis res. Comenzar desde el final no es común, pero sirve para que el lector empiece a leer de nuevo (Pimentel, 1998).
Otro recurso que se usa con el fin de posibilitar una segunda lectura es la narración a través de diálogos. En toda la novela hay dos secuencias que usan esta forma de contar un hecho: los dos sueños con la abuela del personaje principal.
Las secuencias marcan los diálogos a través del uso de un punto y aparte. La prosa narrada está contada desde la perspectiva de dos personas que se tutean. En la segunda secuencia, se observa cómo la autora maneja un flashback dentro de otro flashback (Pimentel, 1998). Los sueños con la abuela marcan hechos que ocurrieron antes de que la trama comenzara. Cuando Sirena Selena sueña con su difunto ser querido, otra vez, este le empieza a contar los comienzos de su vida y de la historia familiar. Cada vez que terminan estos eventos narrativos, en el capítulo que sigue hay indicadores que dicen: “…Cuando se levantó la mañana siguiente, recordó haber soñado con la abuela”. Es recomendable para el lector saltarse el capítulo XXVII con el fin de leer el que le sigue y regresarse cuando llegue al indicador.
Cuando no se narra en segunda persona, se usa la tercera. Este narrador es más omnisciente y objetivo, es capaz de meterse en la cabeza de las personas que actúan en todo el drama de la Sirena.
Una recomendación que hago para los futuros escritores es que tomen en cuenta el conocimiento que tiene Santos-Febres sobre la vida de las drag queens. Al perderme en la poesía de cada línea también noté que en el fondo de la anécdota que cuenta hay toda una investigación rigurosa acerca de la vida y los pesares que las dragas enfrentan en su contexto. La mención de las leyes que prohíben el trabajo infantil y las preocupaciones de Stan, un personaje que es introducido casi al final, sobre los riesgos sociales que se corren al montar un espectáculo de dragas en un hotel revelan un amplio conocimiento del tema. El punto es que un escritor debe conocer muy bien el tema de la historia que quiere contar.
La parodia, al igual que lo cómico y lo risible, es parte del carácter de Sirena Selena. No daré muchos detalles al lector, no sea que apague sin querer la llama de la curiosidad, pero el personaje principal asume la identidad de cierto personaje. Todo termina con un monólogo en el que Selena se convierte en una parodia de la esposa de Hugo Graubel. La parodia, como la entiendo, es el desvío del sentido original a otro más acomodado a los gustos del autor (Genette, 1962, p: 23-26)
A manera de conclusión, la autora usa una variedad de formas narratológicas para contar una historia que parece fácil de tratar, pero conlleva implicaciones que deben mostrarse explícitamente al lector. Afortunadamente, la autora conoce a esta comunidad, y es notable que ha investigado sobre los obstáculos por los que pasan y las emociones que sienten.
Lo más rescatable de la novela es que captura la fantasía que los espectáculos de las drag queens provocan en el público. Judith Butler define a este concepto como: “… parte de la articulación de lo posible: nos lleva más allá de lo que es meramente actual o presente hacia el reino de la posibilidad, lo que no está todavía actualizado o lo que no es actualizable” (Butler, 2006, p: 51). Es decir, se representa la posibilidad que tiene la fantasía de volverse algo tangible. La realidad es susceptible de volverse fantasía.
Sirena Selena vestida de pena. Mayra Santos-Febres. 1era. edición. 274 pp. Coordinación de difusión cultural, Dirección de literatura, UNAM. México, 2011.
Referencias:
Bergson, H. (2011). La risa. Ensayo sobre el significado de la comicidad. Buenos Aires: Godot.
Butler, J. (2006). Deshacer el género. Barcelona, España: Paidós.
Genette, G. (1962). IV: cuando nace la parodia. En Palimpsestos: la literatura en segundo grado. España: Taurus.
Lemebel, P. (2001). Tengo miedo torero. Barcelona, España: Seix Barral.
Pimentel, L. A. (1998). El relato en perspectiva: estudio de teoría narrativa. Siglo XXI.
Vidal-Ortiz, S. (2008). “Transgender and transexual studies: sociology’s influence and future steps”. Sociology compass, 10, 433-450.