
A dos meses de la desaparición de Griselda Mayela Álvarez Rodríguez, investigadora en el CIESAS Noreste, sus amigas y colegas hacen del conocimiento público que las indagaciones sobre el caso continúan sin agotarse y sin mostrar avances sustanciales.
Es por ello que solicitan a la Fiscalía General de Justicia del Estado que investigue de manera exhaustiva y con amplia sensibilización en temas de género, aquellas denuncias por violencia y acoso que Mayela presentó ante las autoridades meses antes su desaparición, ya que, al momento, se ha recogido por parte de la Fiscalía, el disco duro externo que usaba Álvarez Rodríguez y en donde se localizaron los documentos de dichas denuncias que interpuso por violencia.
Al mismo tiempo piden a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León que vigile y garantice el debido proceder de las averiguaciones sin revictimización de Griselda Mayela.
También piden a todas las instituciones competentes, a la Comisión Local de Búsqueda de Personas, la Comisión Nacional de Búsqueda y la Fiscalía General de la República que agoten su búsqueda, pues estamos a más de dos meses de la desaparición de Mayela, y a pesar de los indicios y la información recabada, se ha hecho evidente que no se han seguido en su totalidad las líneas de investigación correspondientes, ni se han llamado a declarar a personas o testigos que pudieran tener información clave en torno a lo que pudo haber sucedido con Mayela.
Desde Revista Levadura nos solidarizamos con nuestras compañeras y compañeros del CIESAS Noreste, con la familia de Griselda Mayela, y exigimos su pronta localización.

Se ató los botines, miró a sus compañeros, primero al cinco, le miró el pelo, los rasgos, el porte, pasó al ocho, luego al tres. Todos sonreían, seguros del triunfo. Miró la pared, pegado con cinta, estaba una estampa de cristo crucificado. http://www.el-precio-de-la-luz-hoy.es Se fijó en la cinta, era de papel, no quería centrarse en el cristo. Al final lo miró. Respiró hondo, a medida que sacaba el aire pedía. Te pido que me ayudés Quiero ser normal. Te prometo, hacer un hospital donde me lo pidas quiero ser normal. Jugar como todos ellos. Empezó a caminar hacia el túnel, miraba todo, sus compañeros, ayudantes, técnicos. Todo iba bien, ya casi lo tenía se que, podía controlarlo. Los pasos retumbaban y el grito de la gente aumentaba.algo lo frenaba, se obligo a mantener la calma. Miró las puntas de sus botines, ya no podía volver atrás, apareció la escalera, llegó al centro de la cancha, no quería levantar la cabeza.