Sombras huérfanas
Apenas se dobla el día a la mitad, aparece una gavilla de prietas subiendo la cuesta. Es que los jueves vienen de visita las mujeres de los prisioneros. Parecen sombras huérfanas de cuerpo. Su andar es a la par atolondrado y urgente, como esos sueños en los que uno corre pero no avanza. Cargan a los hijos…