Berlín en una caja
Nos cita a las 3 de la tarde. Es junio. Hace un calor demencial. En mi mano llevo 300 pesos. Los únicos 300 que puedo gastar. Es el segundo piso de una barbería en Madero. Un club sofisticado, me dice Ray, que me apura a subir. Nos recibe el enano. Debí apuntar su nombre,…