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Bojack Horseman, el histérico más amado de Netflix

noviembre 20, 20173 ComentariosDel lector, TelevisiónBy Adán Díaz Cárcamo

Bojack Horseman es una caricatura para adultos creada por Raphael Bob Waksberg. Se estrenó en Netflix el 22 de agosto de 2014 y lo que la hace especial no es solamente la brillante estética de la caricaturista y diseñadora Lisa Hanawalt, sino la profundidad del personaje principal que en un inicio parece frívolo y superficial, pero conforme la trama se va desarrollando podemos encontrar muchas semejanzas con la vida cotidiana que tenemos los jóvenes. 

Para ser honesto, al principio me parecía un poco raro que los protagonistas fueran animales mezclados con humanos en un universo paralelo a Hollywood. No obstante, después fui comprendiendo que no se trataba de una simple caricatura para adultos con estética posmoderna y humor gringo, pues el contenido (que es realmente lo que importa) es  un reflejo de nuestra triste sociedad  que nos monta escenarios y mentiras para vivir en una constante simulación, como es Hollywood justamente. 

Bojack , el personaje principal de la serie, es un caballo que fue exitoso en los años noventa por su programa “Horsing around“; sin embargo, en la actualidad es un cuarentón deprimido y nostálgico que siempre está buscando la manera de trascender, puesto que ha caído en el olvido de las estrellas pop que en un tiempo fueron grandes y ahora nadie recuerda. Por otro lado, Bojack no solamente desea volver a la gloria de los escenarios, sino que  quiere encontrar un sentido a su vida a través de las relaciones que mantiene con sus semejantes. 

Cada capítulo es una lucha de Bojack para lograr sus objetivos de vida. Las coordenadas de la felicidad las ofrece Hollywood: un nuevo programa, reactivar su carrera, hacer un dueto con un famoso, ganar mucho dinero por una película, etc. Pronto Bojack se da cuenta de que su deseo siempre se está deslizando y nunca  llega a ese lugar prometido donde se sentirá bien. Por eso, nuestro personaje es un eterno infantiloide que siempre está ebrio o drogado, pues el brillo aparente de las sustancias tóxicas viene a confirmar la mentira que se ha creado de sí mismo. 

Lo que caracteriza la personalidad de Bojack es un complejo mecanismo de autoengaño que fluctúa entre sus pulsiones internas y las acciones erróneas que toma para satisfacerlas. Por ejemplo, al inicio de la primera temporada, Bojack conoce a Diane Nguyen, una chica aparentemente centrada  que se vuelve la ghostwriter de la  autobiografía del caballo cuarentón.  La atracción mutua entre los personajes  comienza a gestarse, hasta que  Diane se da cuenta de que  Bojack, en su intento por seducirla, en realidad la aleja.  

Diane, al dedicarse a escribir la vida de Bojack, conoce la inmadurez, el egocentrismo y la poca falta de cordura de su prospecto. Entonces decide mantenerse al margen, ser solo su amiga y dedicarse a hacer su trabajo de ghostwriter. Posteriormente Diane se compromete con su novio; un simple y cariñoso perro labrador llamado Mr. Peanutbutter. Diane elige otro camino porque sabe que no puede sostener una relación con  una persona tan fragmentada como Bojack.  

Diane termina de escribir la biografía de Bojack y el libro es un éxito. Sin embargo, Bojack no se siente satisfecho, quiere ser parte de algo muy grande, algo por lo que siempre sea recordado. Así se reconecta con una bella gatita llamada Princess Carolyne, quien es una agente y representante de estrellas. Ella cae en los encantos seductores de Bojack y le promete meterlo en un papel protagónico de una gran película que hará que él recupere la fama perdida y de esa manera trascienda en el mundo de las pantallas. 

Princess Carolyne y Bojack, quienes ya habían tenido intimidad antes, vuelven a establecer su extraña relación amorosa, pero ésta se deteriora cuando Princess Carolyne se da cuenta de que Bojack sigue siendo el mismo cínico, adicto y egocéntrico. Además Bojack no quiere tener hijos, y a Princess Carolyne le urge ser madre. Su incipiente relación no logra concretarse del todo y entonces Bojack recurre a los vicios para confirmar su impotencia ante el amor. Sin embargo, no hay gran derrota para alguien que lo puede todo, por lo que Bojack comienza a salir con una búho de su edad llamada Wanda Pierce.  

En algunos de estos ejemplos podemos ver cómo el personaje de esta serie intenta encontrar la felicidad por medio de las parejas; pero pronto se dará cuenta de que vive engañado y atrapado en una terrible repetición que parece no tener salida. Cada idea, cada propuesta de trabajo, cada acción que emprende, está destinada a encontrar un sentido para su vida que, aunque parezca contradictorio, no logra encontrarlo porque siempre se encuentra intoxicado con alcohol y otras sustancias que le ofrecen una bella pantalla encubridora de su triste realidad. 

Finalmente el supuesto sueño de Bojack, el de consagrarse como un verdadero actor y recuperar el éxito perdido, comienza a materializarse cuando   los ejecutivos del cine le otorgan el papel de su héroe favorito de la infancia: Secretariat, un caballo de carreras que estuvo en la cima de la fama. Sin embargo, durante la filmación de este proyecto,  Bojack  se da cuenta de que la película que está rodando no llena sus expectativas. Entonces tiene una conversación con Diane, quien le pregunta cuándo fue la última vez que fue feliz. Aquí Bojack piensa en su primer amor: Charolotte, una venadita que vive en Nuevo México. 

En el episodio 11 de la segunda temporada,  Bojack vuelve a tomar acciones impulsivas para encontrar la felicidad: viaja a Nuevo México para encontrarse con Charlotte y recuperar su pasado.  Vemos en este capítulo, cómo en su pesquisa por recuperar sus amores,  el personaje termina cediendo a sus fantasías más prístinas.  Como consecuencia, al llegar a Nuevo México, Bojack ya no encuentra a su imaginaria novia que lo amaba incondicionalmente, sino a una mujer adulta que ha renunciado a toda promesa resplandeciente del amor romántico y ahora vive feliz con su esposo e hijos.   

Al haber dejado la filmación  de Secretariat a medias, los productores tienen que terminarla con una animación virtual. Para sorpresa de todos, Bojack queda nominado al Oscar, aunque ni siquiera haya concluido él mismo la película. Entonces, el histérico caballito donjuanesco vuelve a emocionarse al pensar en la posibilidad de ser acreedor al galardón, pero no gana. Por lo tanto, las esperanzas de recuperar su carrera se vienen abajo. Bojack va en picada: sus amores no se concretan, las mujeres renuncian a él, su carrera no despunta, etc. Pronto tendrá que tomar una decisión para salir de las trampas que él mismo se tiende. 

Bojack es una serie fuertemente crítica a nuestra sociedad, puesto que pone de manifiesto el imperativo actual de vivir de pantallas y apariencias cuando de fondo hay sufrimiento. Es decir, nos coloca ante un sujeto que en todos sus intentos por superar la frustración, termina cada vez más desgraciado porque su psique no deja de dictarle que necesita algo para llenar su vacío. Esa necesidad, que él mismo no sabe de dónde viene, mueve al personaje a hacer todas las cosas que lo llevan a la decadencia bajo el espejismo de que encontrará el tan anhelado bienestar.  

La última temporada es bastante fuerte porque hay muchas digresiones a la infancia de nuestro personaje, especialmente a la relación que tuvo con su madre.  Aquí dejamos de juzgarlo y empezamos a entender por qué Bojack ha desarrollado esa personalidad tan adictiva y autodestructiva. Aquí aparece su supuesta hija con la cuál reintentará establecer nuevos lazos para ver si esta vez puede hacer que la gente se quede a su lado y lo quiera. ¿Lo logrará? Las últimas palabras de la  cuarta temporada anuncian la posibilidad de que Bojack solamente quiere aprender a querer. 

Sin embargo, no basta la voluntad de querer amar, sino entender por qué no puede hacerlo. En Bojack hay una fuerza de autodestrucción que lo impulsa a ir todo el tiempo en dirección contraria a lo que realmente desea. Por lo tanto, la pregunta sigue siendo: “¿Qué quiere un Bojack Horseman?”. En toda la serie vemos que aparentemente no quiere nada, que es un eterno insatisfecho y que su alma es un verdadero pozo sin fondo. Mas no podemos quedarnos con esta interpretación; por eso, estamos motivamos a seguir viendo la serie para presenciar la manera en que Bojack va a resolver su problemática interna,  ¿se quedará igual?,  ¿tomará más decisiones erróneas y autodestructivas?, ¿logrará conjuntar su infancia con su presente y aprenderá a hacer las cosas distintas? No lo sabemos, pero como dice Mr. Peanutbutter: “Averigüémoslo”.   

Como dato extra, la revista Times catalogó el episodio de “Bojack bajo el agua” como el mejor momento de la televisión del año 2016. 

 

 

*Imagen de portada: thenerdstash.com

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Adán Díaz CárcamoBojack HorsemanEstados UnidosNetflixreseñaseries TV
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Sobre el autor

Adán Díaz Cárcamo

Nació en Córdoba, Veracruz, el 23 de agosto de 1984. Es Licenciado en Antropología Lingüística, Licenciado en Lengua Inglesa y Maestro en Comunicación. Ha colaborado en la revista literaria Margen Cero, Resonancias, Narrativas y en Espacio Ulises. También ha publicado artículos para Universidades públicas y para la Revista de Psicoanálisis y Cultura “Topia”. Actualmente trabaja como docente del área de humanidades y colabora con la UNAM en un proyecto sobre Cultura por la Paz.

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3 Comentarios
  1. Responder
    agosto 29, 2022 at 11:54 pm
    juan

    Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa, y yo pienso que este artículo fue muy sustancial, y dice mucho sobre el trabajo de autor que es una persona apasionado, y tú si quieres ver más artículos de este típo, relacionados con criptomonedas o acciones puedes leer lo aquí 🙂

  2. Responder
    agosto 10, 2022 at 10:39 am
    Juan

    ¿Se ye ha ocurrido alguna vez invertir en un valor popular, más previsible y con más beneficio? Te facilitamos ideas de acciones que no paran de subir, como Tesla, Apple y Microsoft. Vigila lo más reciente que ha ido pasando con sus valores.

  3. Responder
    agosto 8, 2022 at 7:01 am
    Juan

    Ok, si se ve el comentario de Elon Musk, petulante a ver qué les parece esto, tarde unos 5 años diseñando la única alternativa al Ajedrez, que tuviera la capacidad de superarlo en todo aspecto, para lo cual necesariamente había que variar su geometría, su perfección debería ser exacta, por lo que también su matemática y su lógica, desarrollando finalmente una propuesta en grados, en la que la suma de las partes acabaría siendo 360° grados exactos, con la que el valor de sus piezas debían reflejar este resultado, al tiempo que la capacidad de sus piezas tendrían una actividad superar a las piezas del Ajedrez, con lo que esta propuesta de juego no es Ajedrez, el Príncipe que es una de las piezas, equivalente al Caballo del Ajedrez, posee una actividad en su entorno de 12 probabilidades de acceso, el Caballo en Ajedrez solamente tiene 8 y asía sucesivamente las otras piezas, con lo que esta nueva propuesta, tiene una capacidad de probabilidad de más de un 50% superior que la del Ajedrez, pasando de 69.352.859.712.417 indicadas en el comentario, esto más 34.676.429.856.208, para un total de más de 102.029.019.568.625 de probabilidades de juego, según lo indicado, o unos 10 a la 180, pero increíblemente un socio que tenía, se juntó con funcionarios del Gobierno y otros funcionario de un Banco Internacional y se robaron el juego, por gracia de Cielo, estos estúpidos solo consideraron que lo robado era solo un juego, a lo que le sacaron unos millones de dólares, sin embargo, con esta propuesta he venido desarrollando toda una gama de tecnologías, tales como nuevas alternativas a los Códigos Qr, por tanto nuevas propuesta de CiberSeguridad Mundial, nuevos y más eficientes Pixeles, nuevas propuestas en Procesadores, nuevas propuesta a la Inteligencia Artificial, nuevas propuestas de Geolocalización Posicional y más, todas superando los mismos 50% de probabilidades antes indicados, pero además desarrolle un nuevo sistema energético, con la capacidad de permitir al fin una autonomía energética sin precedentes, en aspectos macros y micros, con lo que es posible su aplicación en equipos muy básicos, como celulares, laptop o pc hasta, drones para movilidad humana aérea, o unidades de drones capaces de sustituir bombas de extinción de incendios forestales, todo tipo de robot o vehículos automotores o camiones de trabajo, barcos y más, para lo anterior se requiere apoyo, o socios, ¿Te interesan los comunicates relacionados con acciones de netflix? soy de Costa Rica, los anteriores equipos o sistemas, son recargados vía telemetría remota, por lo que no son necesarias las estaciones de recarga eléctrica.

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