El poema es el desfase entre lo que se dice
y no se ve.
Mario Montalbetti.
Lo más normal es que uno encuentre poemas o versos que le hubiera gustado escribir, e incluso que quizá pudo haber escrito en un momento dado.
Menos frecuente es encontrar esos versos que nos hubiera gustado escribir, a pesar de sabernos lejanos o incompetentes para haberlo hecho.
Esto fue lo primero que me vino a la mente al terminar de leer esta singular ponencia poética: “Notas para un seminario sobre Foucault”, del lingüista y escritor peruano nacido en Callao en 1953.
Original y emotivo desde su discurso en forma de cátedra.
Apabullante desde su diversidad temática en divagaciones.
Enfático en sus definiciones.
Rico en imágenes.
El alumno (lector) que acude a las VIII sesiones no se verá defraudado, pero debe perseverar en acomodarse al ritmo de la clase, seguir las anotaciones en la pizarra, tomar nota de aquello a lo que la intuición le dice debe regresar una vez que termine la cátedra.
Me resulta difícil aproximarme críticamente a esta singular propuesta de libro-poema; ni siquiera con una larga lista de citas se puede llegar a dar un contexto que capture la esencia del discurso, pero comparto algunos subrayados dispersos e insignificantes ante la vastedad de la obra:
cuando digo mi depresión se ha vuelto visible
no quiere decir que me veo deprimido
quiere decir que la puedo ver yo mismo
frente a mí como si fuera un objeto más
entre el cenicero y el vaso de agua;
Se ha vuelto visible, “ha salido a la luz”…
que es una expresión ella misma
(“salir a la luz”)
que nos ocupará dentro de poco.
…………………………………………….
hay cosas gobernadas por un afuera
hay cosas gobernadas por un adentro
(a pesar de que todos nuestros mitos
literarios, religiosos, científicos, filosóficos,
comienzan diciendo que primero
no había nada y luego hubo algo
nadie entiende eso…)
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salir a la luz no es iluminar
lo que antes se escondía entre las sombras;
Es emerger a una visibilidad… absoluta.
Y lo que emerge a una visibilidad absoluta
no son cosas
sino ciertas realidades, ciertos eventos, condiciones…
………………………..
Hay formas de salir de casa
que no hacen uso de la puerta de entrada.
Hay formas de entender algo
que no hacen uso del significado,
formas de hacer ruido que no hacen uso de la música
formas de robar que no hacen uso del dinero
……………………………..
¿Cuál es entonces la promesa de la vejez?
Responderé,
ciertamente la promesa de la vejez
son los patios húmedos, las rosas abiertas,
y el cielo blanco.
…………………………
Ya lo he dicho:
el poema no es por lo que dice
sino por lo que le hace
al lenguaje
………………………..
esto responde también a la pregunta que dejamos suelta
¿qué empata en la vejez?
Es esto: uno con uno mismo,
uno curvado sobre sí mismo.
Quiero suponer que las citas anteriores al menos dan una idea de lo que comentaba al principio: el discurso poético como una cátedra que divaga sobre la vasta obra del filósofo francés Foucault, pero que a la vez enfatiza, define, cuestiona y poetiza sobre el lenguaje.
El libro, después de las VIII sesiones y un poema intercalado en el conjunto, concluye con unas notas finales y unos versos que, precisamente, retoman el eje central de esta original propuesta:
No es un mundo mejor
lo que debemos dejarles a nuestros hijos
(ni un país mejor, ni una ciudad mejor)
sino un lenguaje mejor
¿Qué es un lenguaje mejor?
Un lenguaje mejor es un lenguaje
que no se somete a las leyes
de aquello a lo que da lugar.
Un lenguaje que no se somete a la ciudad,
que no se somete a las leyes de la ciudad,
que no se somete a las personas
que deciden las leyes de la ciudad,
que no se somete al mejor pastor
La propuesta de Mario Montalbetti no sólo es emotiva, sino trascendente:
lograr con el lenguaje un espacio de libertad.
Notas para un seminario sobre Foucault de Mario Montalbetti. Fondo de Cultura Económica, 2018.
*Imagen: entrevista de Katherine Medina Rondón, en https://youtu.be/oUuFTFp_XK8.