Bolivia en llamas
Tengo cuatro años, mi papá regresa de la calle a la que intentó salir, como si lo persiguiera el diablo: no se puede pasar la calle, está llena de soldados. Tengo quince o dieciséis años, es de mañana y mi padre sale para su negocio. Regresa espantado. La calle está llena de soldados, no…