
lo único que se me viene
a la mente es
que hace buen tiempo
Shuntarō Tanikawa
Considerado como uno de los primeros poetas en asimilar la cultura vanguardista de Occidente, y fundirla en su propia herencia lírica del Japón, Tanikawa, nacido en Tokio en 1931, es una referencia obligada en un amplio espectro del ámbito literario, pues también cuenta con publicaciones dirigidas al gran público infantil.
En su último libro de poesía, minimal, que es una referencia inmediata a lo esencial, el poeta aborda sus observaciones y pensamientos cotidianos caminando al filo de lo imaginable, dejando al lector un espacio de libertad para moverse y sentir su propia experiencia:
El barro
los recuerdos son
un denso
atardecer
incluso los remordimientos son
para los ancianos
una luz tenue
semillas
de flores
que no brotarán
pero yo sigo sembrando
mientras apremio al barro
a cantar
El libro se compone de alrededor de treinta poemas que están planteados en cuatro, cinco o seis estrofas, cada una con tres versos. La temática es diversa: desde el paisaje natural al escenario doméstico; desde una reflexión sobre la poesía o el silencio, a un estado de trivialidad existencial. Cito un par de fragmentos del poema titulado “Sentado”:
estoy sentado en el sofá
una tarde ligeramente nublada
como una almeja desconchada
tengo cosas que hacer pero
embelesado
no hago nada
El prólogo del libro, a cargo del traductor David Taranco, es muy completo y comparte algunas de las pistas de la escritura y el pensamiento de este poeta japonés, por ejemplo: “Dice Tanikawa que en poesía no hay palabras que pongan en riesgo la vida, pero añade acto seguido que sí hay espacio para abordar temas cercanos, liberándose de la presión que ejerce sobre todos nosotros lo cotidiano y recuperando atributos humanos como la intuición, la humildad, la naturalidad o la introspección”.
Todo esto se cumplió cabalmente en mi lectura. Después de reabrir este libro y regresar a los subrayados y apuntes que hice al margen, caí en la tentación de proponerme (como otras veces) plasmar con los mismos versos del autor un poema que resumiera el libro, o al menos lo que el libro me dijo a mí. Son once estrofas que traté de hilvanar para que fluyeran como sigue:
antes del amanecer
vino
la poesía
las montañas
no rechazan
la poesía
tampoco las nubes
tampoco el agua
tampoco las estrellas
pronuncio palabras
guardo palabras
en mi seno
simplemente estar aquí
es asombroso
y dejo de ser yo mismo
rodando
hacia la desenvoltura
hacia la nada
tal como son todas las cosas
se mueven
en dirección a los recuerdos
no lamento
la muerte
sino la vida
el ayer de hoy
el hoy
de ayer
en las ruinas
resuena
el silencio de la noche
aun sin necesidad de escribir
así
escribo
Esta declaración con que cierra el poema va mucho más allá de una afirmación sobre el oficio, en la forma de ver el mundo, la cultura japonesa y en toda la filosofía oriental; más que una afirmación, en estos últimos tres versos se trata simplemente de fluir.
Minimal de ShuntaroTanikawa, Colección Visor de Poesía 2019.