redaccion@revistalevadura.mx
FacebookTwitterYouTube
LevaduraLevadura
Levadura
Revista de crítica cultural
  • Inicio
    • Editorial
    • Directorio
    • Colaboraciones
  • Cultura
    • Ensayo
    • Artículos
    • Entrevistas
    • Cine
    • Música
    • Teatro y Artes Vivas
    • Arte
    • Televisión
  • Política
  • Creaciones
    • Narrativa
    • Poesía
    • Dramaturgia
    • Reseñas
    • Del lector
  • Columnas
  • Levadura Tv
  • Suplementos
    • Derechos Humanos
    • Memoria
    • Ecología
    • Feminismos
    • Mariposario
    • Fotogalerías
    • Colectivos
Menu back  

Poemas de Lehena Hera

junio 19, 2020Deja un comentarioPoesía, Portada CulturaBy Lehena Hera
Imagen: Óleo de Paco Pomet.

Hambruna

en la hora grande y madura de la primera gota

habita el ojo de luz

que alumbra

ángulo por ángulo

la primera casa más casa que el día

hay en su centro

aquella sed de ser bandera

de la primera estrella

más estrella que lengua de niño

no hay más casa que el despeñadero

por eso la lengua

miente en su piélago de saliva

la hora perfecta de un dios

este tiempo más bandera que estrella

no hay más casa que un hoyo en la tierra

que el coito violento del mundo

puesto diario sobre la mesa

¿de qué sirvió tu arrullo, Madre, a la hora de la hambruna?

por tu boca comí yo el pan

de tu mano tomé la palabra y la llevé a mi boca

y entonces hubo pan

la lengua se izó tan alto en mi bandera

que no fue más la estrella mi estandarte

ni siquiera la gota la gran ventana

en aquella primera hora de hambruna.


las canas también crecen en la voz

nombre agujero desierto

cuerpo orfanato

mientras ventana vigía sólo niebla

vidrio: mentira traslúcida

lluvia en la parcela del cráneo

pero cuándo arteria, sepulcro

¿rivera, guía, amuleto?

quizá sólo la bastarda elíptica de los planetas

entonces vértigo, a veces insolación

siempre siempre caverna

¿y si el corazón no?

¿y si el encéfalo putrefacto?

¿y si la raíz en la lengua?

las canas también crecen en la voz

ni hablar de la memoria gris de un cometa

la ventana es la madriguera del mundo

y su vidrio es transparente.


Tierra herida

Mother, each time I talk to God
you interfere.
Anne Sexton

lengua de fuego

que fraguas cada rincón de la Tierra

atiesada de canciones y de arrullos te inicias

en el arte de poseer corroer

desmenuzar 

porque entonces sólida y vertical

ya de hierro o piedra lisa

imitas la consistencia de las figuras 

no fue únicamente la leche

o la voz huidiza de Madre

que astillaste en tu herida

aprendiste el grito esculpido en cada árbol

levantaste los brazos

fue cincel aquella voz en tu piedra

hasta que alcanzaste el delirio de un cuerpo

no pueblas más casa que ese abismo

embadurnado de arrullos y de cantos

de una hora más tardía que esa noche

cuando bajo su lengua de lumbre pasaste

y no fue únicamente el corazón hambrío

que astillaste en tu herida

también estudiaste el diálogo oculto

entre el fuego y las cosas

interpelaste a la muerte

porque es justa y audaz

porque ella sabe cómo

cuándo

            dónde

el punto exacto del derrumbe

en la noche

tuviste una larga conversación

con la hambruna

fue ahí que comprendiste:

eres el alimento de un dios inextinguible

es por eso que creces de las ruinas

y no fue únicamente la perfidia de aquel dios

que astillaste en tu herida

danzas sobre tu propio escombro

reduces la distancia entre el polvo y la piedra.

(Visited 1 times, 1 visits today)
lehena herapoesia
Compartir este artículo:
FacebookTwitterGoogle+
Sobre el autor

Lehena Hera

(Culiacán, 1997). Poeta y traductora. Participó en el Tercer Encuentro Internacional de Literatura “13 Habitaciones Propias” llevado a cabo en dicha ciudad. Textos suyos aparecen en revistas como Letramía y De-lirio. También en La liebre es ligera, antología de poesía joven sinaloense (1982-1997). Fue becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas en el curso Xalapa, 2019.

POST RELACIONADOS
El marine o de la frontera como herida
febrero 5, 2021
De públicos, consumidores y cómo sobrevivir en la esfera digital
febrero 5, 2021
La experiencia lectora
diciembre 19, 2020
Primero sueño en cinco tiempos
diciembre 19, 2020
Las cartas con Virginia
diciembre 19, 2020
De cómo el mundo se ha dado vuelta y yo sin darme cuenta
diciembre 19, 2020
Leave Comentario

Cancelar respuesta

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

clear formSubmit

Buscador
Entre números
  • LEVADURA se va
    enero 11, 2021
  • ¡Se va a caer/ se va a caer/ arriba el feminismo que va a vencer/ que va a vencer!
    diciembre 30, 2020
  • Maradona, en el alma del pueblo su eterna despedida
    noviembre 25, 2020
  • El “Apruebo” chileno desde los algoritmos de las redes sociales
    octubre 26, 2020
Entrevistas
  • Entrevista a Guillermo Fadanelli
    mayo 19, 2020
  • Ópera prima de David Zonana
    mayo 19, 2020
  • Narrativargenta: Los modos de leer como posicionamientos. Que dure la desmesura
    marzo 19, 2020
ARCHIVOS LEVADURA
Comentarios recientes
  • Artemisa López Carrillo en “Escucho las células morir”: poemas de Merari Lugo Ocaña 
  • Omar en Anton LaVey: El hambre de la mentira
  • 8 Poemas y una carta de Vita Sackville-West – Poiesis/ποίησις en Virginia y Vita
  • Erika Marissa Rodríguez Sánchez – Red Nacional de Investigación en los Estudios Socioculturales de las Emociones (RENISCE) en Migrar al Mesón Estrella: el gesto de la masculinidad hegemónica (primera parte)
  • Ana en LEVADURA se va

Subscríbete a nuestra lista de correo

Revista Cultural Independiente
redaccion@revistalevadura.mx
© 2017. Revista Levadura.
Todos los derechos reservados.
Quiénes somos
EDITORIAL
DIRECTORIO
COLABORACIONES
Síguenos

Find us on:

FacebookTwitterGoogle+YouTube

 Dream-Theme — truly premium WordPress themes
Footer

Levadura