El mejor adorno de la mujer es el silencio.
Pericles
Teníamos dos opciones:
estar calladas y morir
o hablar y morir, y decidimos hablar.
Malala Yousafzai

1
Desde el principio Eva
seducida por la fálica serpiente
más allá del bien y el mal
saborea la subversiva manzana
promesa de saber y poder sobre Iahvé
con la complicidad del temeroso Adán
que se atraganta con la poma prohibida.
2
En el comienzo
rememora Empédocles
brotaron de la tierra los andróginos
para desencontrarse en la muerte
hasta que un piadoso rayo de Zeus
los cercena y condena a desearse
en el puerto encendido de Venus.
3
Heroínas de Sófocles y Eurípides
trágicas y deslumbrantes
diosas del Olimpo, libres y poderosas.
Atenea inteligente guerrera
pensamiento divino de Zeus
diosa del olivo ¡única ateniense!
Antígona, desenfrenada para Sófocles
condenada por Kant y Hegel
deslumbrante para Hölderlin y Lacan
por invocar la ley de la tierra
que ordena apartar a los vivos de los muertos:
sepultar a su hermano Polinice.
4
Mientras Homero alababa a las nobles damas y diosas:
Helena, Andrómaca, Penélope y Calipso.
Hesíodo atormentado por el fantasma femenino
las imagina peligrosas seductoras
ángeles o demonios:
descendientes de la imprudente Pandora.
Y a Semónides de Amorgos
lo desvelan las tribus de mujeres animales:
la mujer-zorra, la mujer-yegua, la mujer-mono,
sólo salva a la mujer abeja por laboriosa.
5
Después vino el maestro Hipócrates
colmado de remedios
pero sordo a los clamores
de errabundas matrices
afónicas epilépticas paralíticas
que bautiza de histéricas.
6
Más tarde las convulsivas de Aristóteles
incurables e irredentas.
¡Qué un hombre las gobierne
como un Soberano manda a su pueblo!
7
Endemoniadas y adulteras
Condenadas juzgadas lapidadas.
¡Que las perdone Jesús!
¡Adelante las gozosas orgías de los varones
que sólo les falta una costilla!
8
¡Viva la desigualdad!
Corea Françoise Héritier.
Sólo la inequidad complementa a los sexos.
Hombre / mujer
Masculino / femenino.
9
A la hoguera medieval
por cuidar a los animales domésticos
y hacer pacto con el diablo
predilecto huésped de
gatos perros burros gallos.
¡Vivan la superstición y el fanatismo!
¡Qué ardan las brujas!
10
Alabado y desventurado san Agustín
por reconocer la fuerza revolucionaria de la mujer
divina o demoníaca
poseída convulsiva extasiada visionaria.
¡Bruja! ¡Santa!
Entregada a los teólogos
y al Martillo de las Brujas.
11
¡Que el saber se incline ante el poder
el médico al exorcista
la medicina a la iglesia
los santos a la inquisición!
¡Qué arda la santa y diabólica Juana de Arco!
12
Histéricas, santas y brujas de todos los tiempos
rebeldes al poder usurpador
político o religioso
¡Alto a la violencia patriarcal!
13
Eterna Juana de los Ángeles
mística priora de Loudun
condenada a la hoguera.
Tus estigmas revelaron
la cruenta trama patriarcal francesa
que legitimó Jean Martin Charcot
al calificarte de “Poseída histérica”.
14
Pierre Janet y Joseph Breuer
Exultaron a Teresa de Ávila:
¡Patrona de las Histéricas!
Para eternizar el debate entre hombres:
¿santa o histérica?
15
Y los psiquiatras que frustraron
su carrera de electricistas
convirtieron a las histéricas en neuróticas.
Como el ingenuo Cullen
que inventa la lesión cerebral
manifiesta en la personalidad múltiple:
teatrera fabuladora lunática.
Y el último grito de la moda: “bipolar”.
16
¡Psiquiatras descerebrados!
Sordos a la rebelión contra el patriarcado
que ellos mismos encarnan
al enmascarar las preguntas del teólogo y el médico
¿poseída o santa?
¿enferma o manipuladora?
17
¡Rebelión política contra el poder del amo!
Exclaman Freud y Lacan.
(Mal)dicción inconsciente
poético bien decir de la verdad del deseo.
¡Modernas tendría que aceptar Octavio Paz!
Porque se rebelan contra el altar y el trono.
18
Pero a todo puede renunciar el hombre
menos al fantasma femenino
que sobrevive a la ruina de mitos y leyendas.
¡Que Xaltocan de Xochimilco
condene a todas las escobas
los cántaros de sangre de los niños
y las madres-brujas a la hoguera!
19
Que el mito y la memoria histórica no olviden
el 8 de marzo de 1857
como el día de la represión
de las obreras textilesde New York.
20
Exalto a las valientes Sufragistas
Emmeline Pankhurst
lideresa incendiaria saboteadora
privilegiada artífice de las mujeres
que deciden no retroceder.
Gloria a Emily Davison,
arrollada por los caballos
sin soltar la bandera del movimiento feminista inglés
contra la violencia hacia las mujeres.
¡Remonta las cumbres de la historia!
Saludo a las Violetas de Anáhuac
al compás de la Marcha de Zacatecas
revolucionarias independentistas periodistas
salvaguardas de las Soldaderas.
Venero a Laureana Wright González
por liderar la primera revista escrita por mujeres
para demandar la ciudadanía y el voto.
¡Memorable impronta en el Árbol del Feminismo!
Exulto el respaldo de Salvador Alvarado y Francisco J. Mújica
a la valerosa lucha de Ana Lau Jaiven
por la ecuación ciudadanía igual a voto.
21
Las Brujas del Mar
encarnan a todas las valerosas mujeres
que revelan que el amo es falible.
La violencia patriarcal
exclusión acoso feminicidio
denuncia el insoportable fantasma femenino
la falta del otro sexo en los varones
que les recuerda su propio límite:
los cuerpos de las mujeres
no son administrables por ningún Patriarca.
22
Lamento la frivolidad del amo
que cancela las estancias infantiles
para enviar un lapidario mensaje a las mujeres:
no van a estudiar, trabajar y menos a hacer política.
¡Sométanse al marido, a parir y a la cocina,
como en los tiempos griegos!
Me apena el fingido lapsus del Señor del Palacio
que no recuerda la gran marcha de las mujeres
contra la violencia de género y el feminicidio
que se unen en un Paro Nacional y Planetario.
23
Alabo el valor de Las Brujas del Mar
por seguir las huellas de las mujeres de Polonia
España Chile Argentina
para desbordar las indignadas calles
con el reclamo al derecho a una vida sin violencia
y a decidir sobre el propio cuerpo.
Y por un día sin Nosotras
para que la ausencia sea omnipresente
y el silencio ensordecedor.
¡Una bandera que no claudica de ondear!
24
Tras la Gran Marcha y Un Día sin Nosotras
Las Brujas del Mar aguardan
la deslumbrante luz de la esperanza
que sólo pueden ver las desesperanzadas.
De acuerdo en todo menos en lo de las estancias infantiles.
Es un poema extraordinario sobre la condición de la mujer en todos sus aspectos.